Las ventas de su primera colección, que se ha ofrecido en una campaña de crowfunding, camisetas de futbol han alcanzado a más de 2.400 compradores (o donantes) y los fondos se utilizarán para los planes de la agrupación que pretende convertirse en cooperativa y profesionalizar los diseños y la venta de productos. Está inundada de grafitis, locutorios, productos de cuero, tiendas de shishas y una red de comercios tapadera que guardan en su interior miles de falsificaciones.