Así, en 1951 el presidente Agustí Montal Galobart le entregó a Franco su propia insignia de oro y brillantes del FC Barcelona. En el año 1974 la junta directiva del Barça, presidida por Agustí Montal, se vio obligada (sic) a darle una medalla al general Franco. Fundamentalmente se trata de dos condecoraciones, la que se le entregó en 1971 como reconocimiento a la ayuda estatal en la construcción del pabellón polideportivo que acoge la asamblea y la medalla de oro del 75.º aniversario, de 1974. En ambos casos, la directiva de Agustí Montal tuvo el cuidado de no incorporar a las actas del FC Barcelona la menor referencia a las concesiones que se hicieron, según confirmó años más tarde el propio Montal, por imposición. En 1974 le otorgó la medalla de oro conmemorativa de las bodas de platino del Club, obligada por la norma no escrita que implicaba que las distinciones de nueva creación siempre se tenían de otorgar por primera vez a Francisco Franco. De su voto depende, además de las cuestiones habituales en las asambleas generales, ratificar el acuerdo de retirada de las distinciones honoríficas otorgadas por el club a Francisco Franco.
Varios grupos de socios han reclamado al club un acto público de retirada de estas medallas. Recordemos que en los últimos años la retirada formal de estas medallas ha sido una demanda periódica por parte de muchos socios, a través de los diferentes canales del Club. Este argumento parecía inamovible, a pesar de las quejas de los asambleístas, hasta que el pasado 11 de febrero la junta directiva de Josep Maria Bartomeu modificó el rumbo y, en palabras de su portavoz, Josep Vives, reconoció “aunque no existe constancia documental” que el club realizó los reconocimientos citados y aprobó la retirada de las distinciones honoríficas. La Junta Directiva del Barça ha acordado dejar sin efecto las distinciones otorgadas al general Francisco Franco los años 1971 y 1974, y todos los efectos honoríficos vinculados a su entrega. En concreto, los merengues aseguran que el estadio del Barcelona, el Camp Nou, «fue inaugurado por el ministro general de Franco, José Solís Ruiz», que «el Barça le dio la insignia a Franco», que, incluso, camiseta barça lo «nombró socio de honor en 1965» y que lo «condecoró tres veces». Tendrían que transcurrir 23 años para que Narcís de Carreras explique que, para entender la actitud de Martí Carreto, hay que valorar el chantaje que sufrió por parte de la Dirección General de Aduanas por el hecho de haber sacado del país los millones del pago por Di Stéfano a River Plate sin autorización.
Otra muestra es el periódico La Vanguardia: se apellidó Española de manera voluntaria y fue el periódico más vendido en los últimos años del régimen franquista. La noticia es que la Federación española ha dictado «justicia salomónica» al autorizar que Alfredo Di Stéfano juegue cuatro años en el fútbol español. Eusebi Llensà abre el sobre que, con membrete de la Real Federación Española de Fútbol, acaba de llegar al club. Laporta en una larguísima rueda de prensa, de más de dos horas de duración, para dar explicaciones sobre el caso Negreira, que había salido a la luz dos meses antes. El club merengue no hizo comentarios sobre el vídeo, apostaron a utilizar imágenes de archivo (como la inauguración del Camp Nou en 1957), recortes de prensa, fotos de la época, incluida una de jugadores del Barça haciendo el saludo fascista, y algunos textos que recuerdan diferentes periodos en los que el Barcelona tuvo que lidiar con Franco. Españoles, la guerra del fútbol ha estallado: ¿era Francisco Franco merengue o culé? En su campaña de alienación, Vázquez Montalbán contribuyó a la reelaboración de los acontecimientos históricos que el nacionalismo hace con el mismo desparpajo con que La Pasionaria pasó de denigrar en la II República a los grandes personajes españoles a elogiar a los héroes del 2 de Mayo de Madrid y a Agustina de Aragón durante los años de la guerra civil.
Afirma que el Barcelona ganó ocho campeonatos y nueve copas de España entre 1939 y 1975, y añaden que «con Franco, el Real Madrid tardó 15 años en ganar la Liga». También aparecen artículos sobre el fusilamiento de Suñol o incluso del presidente del Real Madrid Antonio Ortega, «asesinado por el franquismo en 1939», según la revista, que señala que «la diferencia con el Barça es que en Madrid, en lugar de reivindicarlo, lo ha borrado de la historia oficial del club. Lo rescatamos del olvido», apunta Sàpiens en el hilo. Cuál fue la verdadera relación entre Real Madrid, FC Barcelona y el franquismo? Durante su año de mandato, Sánchez-Guerra llevó a cabo una gran gestión de la entidad tanto económica como deportiva y, cuando los nacionales tomaron Madrid, ya en 1939, fue detenido y encarcelado, estando luego en el exilio durante más de dos décadas. Como el fichaje de Di Stéfano es del 13 de agosto, el Barça entiende que la prohibición de contratar extranjeros dictada, el 22 de agosto, no es de aplicación en el caso del futbolista argentino. María Llombart Huesca comentó sobre una «intervención del régimen franquista» en el traspaso del jugador argentino Alfredo di Stéfano al Real Madrid en 1953. El jugador que se convirtió en una leyenda merengue, marcó 418 goles en 510 partidos oficiales, había fichado inicialmente por el Barcelona antes de convertirse finalmente en jugador del Real Madrid tras un conflicto financiero.