El FC Barcelona recuperó su trono en La Liga durante la temporada 2022-23 tras varios años sin alzar el campeonato. Bajo la dirección de Xavi Hernández, el equipo mostró un nivel de madurez, equilibrio y solidez defensiva que no se había visto en temporadas anteriores. Esta conquista fue un símbolo del renacimiento de un proyecto que comenzó con humildad y que, paso a paso, fue ganando solidez y ambición. Desde el inicio de la campaña, la afición revivió su pasión por el equipo, y muchos volvieron a vestir con orgullo la camiseta retro barça como un tributo al glorioso pasado del club.
El inicio del campeonato fue prometedor, con una racha de victorias que permitió al equipo consolidarse rápidamente como líder de la tabla. A diferencia de campañas anteriores, el Barcelona de Xavi apostó por una defensa férrea, liderada por Ronald Araújo, Jules Koundé y un inspirado Ter Stegen, quien vivió una de sus mejores temporadas en la portería. El equipo encajó muy pocos goles, lo que fue clave para mantener la regularidad en los momentos complicados.
En el ataque, el fichaje de Robert Lewandowski fue determinante. El delantero polaco aportó experiencia, liderazgo y una cuota goleadora que hacía falta desde la salida de Messi. Su entendimiento con jugadores como Dembélé, Pedri y Gavi generó una ofensiva dinámica y eficaz que desestabilizó a muchas defensas rivales.
Además, la gestión de la plantilla por parte de Xavi fue destacada. Supo combinar la energía de los jóvenes con la experiencia de veteranos como Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto. Esta mezcla permitió que el equipo mantuviera la competitividad durante toda la temporada, incluso cuando las lesiones afectaron a jugadores clave.
El momento decisivo llegó en abril de 2023, cuando el Barça venció al Real Madrid en el Camp Nou, ampliando su ventaja en la clasificación. Ese partido marcó un punto de inflexión emocional, reafirmando la fe en el proyecto y sentenciando prácticamente la liga. Finalmente, el título fue confirmado con varias jornadas de antelación, generando una explosión de júbilo entre los culés.
Este campeonato no solo representó un éxito deportivo, sino también una recompensa al esfuerzo de reconstrucción tras años de incertidumbre. Fue una muestra del compromiso del club con su estilo, su cantera y su historia. Xavi, consolidado como un líder absoluto, demostró que el trabajo y la fidelidad a los valores del Barça pueden conducir nuevamente al éxito.
La afición, que nunca dejó de creer, celebró este título como el inicio de una nueva era. Muchos lo vivieron con emoción luciendo sus camisetas replica futbol, recordando viejas glorias y abrazando el futuro con ilusión renovada.